Se vendimia en grandes ánforas, de un diseño de singular belleza con abultados abdómenes que forman una esfera gigante y con ello es posible tener fermentaciones autógenas. Estas ánforas son únicas en el mundo y su especial forma, permite una fermentación perfecta por su propio movimiento de convección, que no requiere prácticas o labores, ni de uso de refrigerantes.