Las 19 plantas aromáticas y botánicos que componen Citadelle se infusionan, según su perfil, entre uno y cuatro días; un momento crucial para que Citadelle pueda adquirir su distinguido carácter. A continuación, se destila en pequeños alambiques de cobre a llama viva para desarrollar su flexibilidad y carácter voluptuoso en boca. La ginebra Citadelle posee delicados aromas a flores frescas resaltadas por notas cítricas más fuertes. Una vez servida emana notas herbáceas más intensas de enebro y anís; a continuación, el lado picante de la canela suaviza la nariz aportando una dimensión extremadamente deliciosa a la ginebra. En el paladar, el enebro deja paso a una fragancia larga, voluptuosa y picante.
Citadelle ofrece una riqueza aromática completa, pero hay tres rasgos característicos que permanecen:
– Notas a enebro, su firma, la clave elemental de Citadelle.
– Notas cítricas, la nota complementaria que hace destacar al enebro.
– Notas exóticas, que ofrece un nivel adicional de disfrute con toques de pimienta, nuez moscada y canela.
Perfectamente equilibrada. Resulta elegante, suave y persistente en boca, con un contenido de alcohol del 44 %. Un equilibrio perfecto entre intensidad y delicadeza.